Palacio de Hampton Court

El Palacio de Hampton Court es el antiguo hogar del rey Enrique VIII, quien amplió y desarrolló este gran palacio tras adquirirlo en la década de 1520.

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Desde sus dramas públicos hasta su vida privada, el rey Enrique VIII es uno de los reyes más fascinantes de la historia. Explora el Palacio de Hampton Court, el antiguo hogar de este singular rey.

Ventajas del pase

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Enrique VIII fue el encargado de ampliar y desarrollar este gran palacio tras adquirirlo en la década de 1520. A lo largo de los siglos, sus numerosos ocupantes reales han amueblado el palacio con decadentes tapices y pinturas. Situado en casi 25 hectáreas de cuidados jardines, incluyendo el famoso laberinto y la Gran Vid, este palacio sin duda merece una visita durante tu estancia en Londres.

Historia del Palacio de Hampton Court

Fue el cardenal Wolsey, el lord canciller de Enrique VIII, quien comenzó en 1514 la transformación de Hampton Court, situado en la orilla norte del Támesis, que pasaría a ser de una casa de campo normal a un majestuoso palacio. La ubicación del edificio era un factor importante porque permitía que el agua dulce fluyera por todo el edificio, una rareza en la época. La ambición de Wolsey de crear un gran edificio que pudiera acoger al rey, a la corte real y a los monarcas de toda Europa fue un éxito rotundo y Enrique VIII amaba tanto el Palacio que acabó quedándose en Hampton Court..

El rey utilizó el palacio como símbolo de su estatus, demostrando su poder a través de fastuosos banquetes, la vida decadente en la corte y extravagantes obras de arte. En la década de 1530, el palacio era también funcionaba como hotel, teatro y extenso complejo de ocio. En el siglo XVII, el palacio también se convirtió en un lugar de estrenos. Hamlet y Macbeth fueron representados por primera vez en el Palacio de Hampton Court por los "Hombres del Rey" de Shakespeare para el nuevo rey Estuardo, Jacobo I.

Lo más destacado del Palacio de Hampton Court

• Contempla la vid Great Vine, la vid más grande del mundo, que se plantó en 1769.
• Descubre el laberinto de setos más antiguo que se conserva en el Reino Unido.
• Visita las cocinas, las cocinas de época Tudor más grandes de toda Inglaterra.
• Los jardines de Hampton Court abarcan más de 24 hectáreas de frondosas plantas, parques y plantaciones.
• La corona de Enrique VIII está expuesta al público en el Royal Pew como una réplica de la original.

¿Sabías que...?

• Se cree que el palacio de Hampton Court está embrujado por una dama que grita, se piensa que es Catherine Howard. Además, se cree que el fantasma de Sybil Penn, la Dama Gris, deambula por los Clock Courts
• Aún se cuestiona la verdad que se esconde tras la misteriosa desaparición de Carlos I durante el verano de 1647, cuando este huyó de la lujosa prisión de Hampton Court en un barco camino de la isla de Wight
• En los jardines de Hampton Court florecen más de 200 000 bulbos durante la primavera
• El Great Hall, el último y más espectacular vestíbulo medieval de Inglaterra, acogió la actuación de la compañía «los Hombres del Rey» de Shakespeare en 1603
• Tres de las paredes que rodean la pista de tenis datan del siglo XVII, una de ellas es la puerta original del cardenal Wolseley

No te pierdas

The Great Vine

Plantada en 1769, esta vid es una característica constante del palacio de Hampton Court. Su nombre original es «Schiava Grossa», que significa Hamburgo Negro. Esta vid aún se cultiva siguiendo el método de extensión victoriano, en el que se usa un invernadero. Las uvas suelen madurar después del puente de agosto y se suelen vender durante las primeras tres semanas de diciembre (en el pasado, las uvas se enviaban al castillo de Windsor para la reina Victoria).

La corona

En el Royal Pew se exhibe al público una réplica de la corona original que se confeccionó para Enrique VIII y se usó en las coronaciones de cada uno de sus hijos. Representa un símbolo del poder, la monarquía y la autoridad religiosa. La original se fundió en la Torre de Londres por un edicto de Oliver Cromwell en 1649. La réplica se fabricó siguiendo las descripciones detalladas de los siervos de Enrique VIII, que detallaron el tamaño y la posición de cada uno de los 344 rubíes, zafiros, esmeraldas, diamantes y perlas que adornaban la corona.

Capilla real

La Capilla real ofrece servicios tradicionales todo el año y es una obra maestra de arquitectura religiosa, con un diseño rico y colorido de estilo Tudor. Reyes y reinas se sientan en el banco privado desde el que se contempla la principal estructura de la capilla, y fue aquí, en 1540, donde el arzobispo Cranmer le entregó a Enrique VIII la carta que acusaba a Catherine Howard de sus prácticas adúlteras.

Jardines de Hampton Court

Los jardines de Hampton Court son una obra maestra de horticultura digna de admirar. El parque tiene una extensión de más de 303 hectáreas y los jardines formales cubren una superficie de más de 24 hectáreas. Dentro de los jardines de la corte, se encuentra el Great Vine, el Jardín Privado (una recreación del jardín de 1702 para Guillermo III), Tiltyard Walls y Home Park, con más de 283 hectáreas de parque de ciervos con estanques y pájaros salvajes, por no mencionar el laberinto del palacio de 1690, con casi un kilómetro de pasadizos serpenteantes entre altos tejos de dos metros de altura.

Cocinas Tudor

Las cocinas de Enrique VIII de Hampton Court, un ejemplo perfecto de cocina Tudor, son las cocinas más grandes de su época. Construidas entre 1530 y 1737, las cocinas servían a un máximo de 600 personas dos veces al día, así como los banquetes reales. El trabajo en las cocinas era sucio y caluroso. En 1554, un visitante español llegó a calificarlo de «verdadero infierno». Los cocineros solían acostarse junto al fuego casi desnudos y bebían mientras cocinaban, ya que tenían acceso a todo el suministro de cerveza.

Aviso: la pista de tenis en los jardines solo está abierta al público durante los meses de verano.

Consulta nuestro blog para saber más cosas que hacer en Londres.

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Entrada: simplemente muestra tu pase al llegar.

Los clientes con pase no necesitan reservar con antelación para visitar el Palacio de Hampton Court. Ten en cuenta que, en momentos de gran afluencia de público, es posible que te pidan que esperes a la siguiente franja horaria disponible.