London

3 días en Londres

Go City Expert

Museos, monumentos, lugares emblemáticos y galerías de arte, Londres tiene mucho que ofrecer. Visítalo todo por menos con nuestro ejemplo de itinerario de tres días y haz que tu próximo viaje a Londres sea inolvidable.

¿Se ahorra con The London Pass®?

The London Pass® es una forma estupenda de ahorrar, especialmente para quienes visitan Londres por primera vez o incluso para londinenses que desean visitar las mejores atracciones de la ciudad. Es posible ahorrar hasta un 43% en tus atracciones favoritas. Si haces nuestro itinerario de 3 días por Londres, con The London Pass®, pagarás 119 £. ¡Mientras que, si compraras entradas individuales para todas las atracciones del itinerario, pagarías unas 209,90 £!

¡Consigues un ahorro de 90,90 £! Y lo mejor es que tienes total libertad para elegir tus actividades y crear tu propio programa.

¿Qué incluye?

Tendrás acceso a las principales atracciones de Londres, como la Torre de Londres, el Puente de la Torre, la Catedral de San Pablo y mucho más. Ofrecemos una completa lista de actividades, tours y experiencias, con las que podrás disfrutar de la historia, la arquitectura, el arte e incluso las vistas desde el río Támesis con Uber Boat by Thames Clippers.

Día 1

Empieza el día con un recorrido en autobús turístico Hop-on Hop-off (37 £) para disfrutar de una visión global de la ciudad. A continuación, visita la Torre de Londres (33,60 £) para conocer la historia y la ostentación monárquica (¡no te pierdas las Joyas de la Corona!). El Puente de la Torre (12,30 £) te brindará unas vistas espectaculares de la ciudad y la Catedral de San Pablo (23 £), con su asombrosa arquitectura, será un broche de oro ideal para tu primer día en Londres.

Día 2

Empieza tu segundo día con un crucero turístico en Uber Boat de Thames Clippers (23 £) para disfrutar de una perspectiva diferente de Londres desde el río Támesis. A continuación, visita el Old Royal Naval College (15 £) para continuar explorando la historia de Londres y para hacerte algunas fotos dignas de Instagram. Por último, entra en el Royal Observatory (18 £) para vivir una experiencia cósmica y termina el día en el famoso Cutty Sark (18 £), toda una leyenda de los mares.

Día 3

El Castillo de Windsor (30 £) será la atracción estrella del día. Como está a las afueras de Londres, es probable que tengas que emplear todo el día en la excursión.

Ahorro en itinerario de 3 días. The London Pass

Consejos

  • Reserva con antelación: aunque The London Pass® ofrece flexibilidad, algunas atracciones pueden requerir reserva anticipada, así que tenlo en cuenta.

  • Gastos de viaje: The London Pass® no incluye el transporte a lugares como el Castillo de Windsor, así que ten en cuenta esos costes adicionales.

  • Cancelación en 90 días: The London Pass® ofrece una política de cancelación de 90 días, que te permite obtener el reembolso de los pases no utilizados en los 90 días siguientes a la compra.

Conclusión

Para un viaje relámpago de 3 días por Londres, The London Pass® es una gran opción. Ahorrarás tiempo y dinero, sobre todo si piensas visitar las atracciones más importantes de la ciudad. Eso sí, no olvides tener en cuenta los gastos adicionales, como los desplazamientos y las comidas.

En resumen, tanto si prefieres ceñirte a un itinerario preestablecido de tres días en Londres como si prefieres disfrutar de tus tres días en Londres a tu aire, The London Pass® es una forma estupenda de ahorrar mientras haces turismo. ¡Disfruta del viaje!

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Las 10 mejores excursiones de un día desde Londres

Samuel Johnson, la más célebre figura literaria del siglo XVIII en Gran Bretaña, afirmó una vez que “cuando un hombre se cansa de Londres, se cansa de la vida, porque en Londres está todo lo que la vida puede ofrecer”. Es cierto que Londres es una de las ciudades más visitadas del mundo, con una lista de atracciones impresionantes que no tiene igual. El Palacio de Buckingham. El Shard. Los puentes sobre el Támesis. El Big Ben. La Catedral de San Pablo. Hyde Park. El Museo Británico. Y luego están los restaurantes, la vida nocturna, las tiendas, los teatros, los mercados... Podríamos seguir... Pero eso no quiere decir que el resto del Reino Unido no tenga nada que ofrecer. Ni mucho menos. De hecho, si quieres conocer el verdadero carácter británico, es más fácil encontrarlo fuera de la gran metrópoli. Hay docenas de excursiones que se pueden hacer con tiempo de sobra en un solo día, desde ir a probar el tradicional fish and chips a la orilla del mar hasta conocer los antiguos balnearios romanos de la bella ciudad de Bath. He aquí nuestra selección (nada exhaustiva) de las diez mejores excursiones de un día desde Londres: Box Hill Whitstable Bath y sus termas romanas Stonehenge Brighton y hasta... ¡París! 1. Box Hill A unos 32 kilómetros al suroeste de Londres, Box Hill es una montaña y área natural gestionada por el National Trust en los North Downs, y una buena elección para disfrutar del aire fresco con unas impresionantes vistas de los campos alrededor. Hay una ruta circular de 13 km que incluye un par de pubs rurales, además de algunos vertiginosos ascensos empinados para fortalecer los cuádriceps. Los senderistas menos ambiciosos pueden dar un paseo (mucho) más corto por la cima de la colina o cruzar el río Mole por las preciosas piedras talladas que lo atraviesan. Compra comida en la cafetería para hacer un picnic más adelante y no olvides tomar una hoja de información para ver cuántas especies diferentes de mariposas puedes ver en los paseos de primavera y verano, desde tornasoladas a vanesas de los cardos. 2. Whitstable Las tradicionales ciudades costeras del norte de Kent han sido las favoritas de los londinenses desde tiempos inmemoriales. Pasa un día en Whitstable y pronto descubrirás por qué. Las cabañas playeras de colores pastel y los veteranos muelles de madera ofrecen excelentes oportunidades para hacer fotos y comer ostras autóctonas. Pasea por las estrechas callejuelas de la ciudad en busca de boutiques elegantes, antiguos salones de té y pequeñas galerías de arte. Más tarde, escoge una taberna frente al mar y disfruta de una espumosa pinta de cerveza local y de fish & chips calientes y saladas que hay que comer con los dedos. Perfecto. Otras opciones son las pequeñas ciudades de Margate y Broadstairs, igualmente encantadoras, e igual de fáciles de llegar en tren directamente desde la capital. 3. Bath A sólo una hora y 20 minutos en tren de Londres, la ciudad de Bath tal vez no necesite presentación. Por supuesto, una visita a los antiguos baños romanos es absolutamente esencial. Pero, por desgracia, aquí no puedes darte un chapuzón. Si insistes en darte el capricho, ve directamente al Thermae Bath Spa, situado en la acertadamente llamada Hot Bath Street. Este paraíso en el tejado cuenta con una piscina natural al aire libre, rica en minerales, con vistas panorámicas de la abadía de Bath y las colinas circundantes. El paseo señalizado Bath Skyline te llevará a esas mismas colinas en una ruta circular de nueve kilómetros a través de valles solitarios y bosques antiguos, todo ello con impresionantes vistas de la ciudad. 4. Palacio de Blenheim Una de las mejores excursiones de un día desde Londres es hacer una visita al palacio de Blenheim, una opulenta casa de campo del siglo XVIII conocida sobre todo por ser el lugar de nacimiento de Winston Churchill. Explora las estancias palaciegas y la grandiosa arquitectura barroca antes de pasear por los vastos terrenos, donde destacan el enorme laberinto, la rosaleda, el mariposario y el gran lago de Lancelot “Capability” Brown (el más célebre jardinero y paisajista del siglo XVIII). Si eres muy ambicioso, puedes completar la excursión con una visita a la cercana Oxford, donde podrás admirar la magnífica arquitectura gótica de la mítica ciudad universitaria y visitar alguno de sus excelentes museos como el Ashmolean. 5. Viñedos Reconocemos que el vino británico no es muy famos, pero tienes que comprobar por ti mismo que no lo hacen tan mal. Hay una docena de viñedos en Surrey, Sussex y Kent, y el más cercano a Londres es Denbies Wine Estate, cerca de Dorking, que es el mayor viñedo de Inglaterra. Un trenecito te llevará a recorrer las viñas con las mejores vistas de North Downs, y después viene la importantísima sesión de cata: degusta una selección de cuatro vinos galardonados maridados con queso y embutidos en el restaurante. Los viajeros con debilidad por lo bueno pueden reservar una noche en el Vineyard Hotel. ¡Brindemos a tu salud! 6. El New Forest Pueblos rurales de ensueño como Beaulieu, Brockenhurst y Burley salpican el New Forest, en Hampshire, donde los senderos por el bosque, las pintorescas casitas con tejado de paja, las abadías en ruinas, los ríos serpenteantes y las callejuelas empedradas repletas de coquetos salones de té y tiendas de regalos están a la orden del día. Saluda a los ponis salvajes autóctonos de New Forest, que deambulan libremente por este exquisito Parque Nacional. Si viajas con niños chiquitos, esta es la oportunidad de conocer a Pedro Pony, a Zoe Zebra y al resto de la pandilla en Peppa Pig World, cerca del pueblo de Ower. Se tarda unas dos horas en llegar al New Forest directamente desde Londres. 7. Stonehenge Reflexiona sobre cómo llegaron allí las rocas monolíticas que componen Stonehenge en una excursión de un día desde Londres. Este monumento prehistórico ha fascinado y dejado perplejos a los historiadores durante generaciones. ¿Sitio religioso? ¿Observatorio astronómico? ¿Lugar de curación? ¿Todo al mismo tiempo? En cualquier caso, es una experiencia que altera la mente, sobre todo al amanecer y al atardecer. Recomendamos ir a visitarla con un coche rentado, ya que es bastante complicado llegar hasta allí en transporte público. 8. Brighton La playa de guijarros, las callejuelas adoquinadas, los cafés de lujo, los edificios históricos, la escena musical, el antiguo muelle de madera con sus atracciones y hoteles... La ciudad costera más notable de Sussex tiene un poco de todo para todos. Tómate un café y pasea por The Lanes, un laberinto de callecitas, callejones y plazas donde encontrarás boutiques de moda, tiendas de discos, librerías de segunda mano y mucho más. Columpia tus pies al aire sentado en el muelle mientras comes —sí, lo has adivinado— el tradicional fish & chips con abundante sal y vinagre. Contempla las impresionantes vistas de South Downs y el Canal de la Mancha desde la torre de observación i360 de British Airways. Y reta a tus amigos a un duelo de Mortal Kombat o Pac-Man en las máquinas recreativas retro del pub World's End. 9. Cambridge A menos de una hora de Londres en tren, la idílica ciudad medieval de Cambridge tiene muchos encantos, entre los que destacan sus docenas de edificios universitarios centenarios y la oportunidad de practicar “punting” en el río Cam. Navega perezosamente por el más tranquilo de los ríos, con un remero autorizado al timón para asegurar que no te estrelles contra los bellos sauces llorones que crecen a las orillas del Cam. Un recorrido típico incluye lugares emblemáticos de Cambridge, como las altísimas torres góticas de la capilla del King's College y el Puente de los Suspiros, favorito de Instagram. 10. París Ok, vale, lo admitimos: es un poco decadente, pero escúchanos. Los madrugadores pueden tomar el tren Eurostar de las 07.01 en King's Cross St Pancras y llegar al centro de París a las 10:20 de la mañana, con lo que tendrás todo el tiempo del mundo para pasear, comer delicioso y hacer turismo antes de regresar por la noche. Aprovecha tu día al máximo con una larga y opípara comida de brasserie a base de steak tartar, caracoles y, naturalmente, una botella de champán, o cómprate una baguette recién horneada y un aromático queso francés para llevar y dirígete a los amplios prados de los Campos de Marte para disfrutar de un picnic bajo la Torre Eiffel, seguido de un romántico paseo por el Sena. ¡Parfait! Ahorra en las atracciones de Londres Ahorra en la entrada a las atracciones de Londres con The London Pass. Visita @GoCity en Instagram y Facebook para conocer los últimos consejos e información sobre atracciones.
Anna Rivero
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Datos interesantes sobre el Royal Albert Hall

El Royal Albert Hall ha sido el escenario de grandes momentos de la música internacional a lo largo de los años, desde Nina Simone hasta One Direction, pasando por The Beatles y Lady Gaga. Y sigue siendo, hoy en día, una de las salas de conciertos más fascinantes de Londres, además de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. ¿Sabías que el Royal Albert Hall es monumento histórico clasificado de grado I (categoría que comparte con el Palacio de Buckingham y el Palacio de Westminster)? Ahí tienes ya un dato interesante sobre este majestuoso edificio circular de llamativo ladrillo rojo. Si te apetece conocer algunos datos curiosos más para disfrutarla al máximo de tu visita, solo tienes que seguir leyendo. Te hemos preparado una selección de nuestros datos favoritos sobre el Royal Albert Hall. El año de su inauguración, el Royal Albert Hall solo programó 36 espectáculos Aunque hoy nos resulte sorprendente, durante el año de su inauguración, en el Royal Albert Hall solo pudieron verse 36 espectáculos. Claro que era el año 1871 y las cosas en aquella época eran un poco más lentas en general. Pero hay que reconocer que la programación anual del Royal Albert Hall ha ido creciendo con los años de modo exponencial. Actualmente, el Royal Albert Hall programa alrededor de 400 espectáculos al año. Es más que evidente que este gran clásico ha sabido adaptarse a los tiempos. El Royal Albert Hall tiene más de 150 años El Royal Albert Hall es uno de los espacios escénicos más antiguos y emblemáticos de Londres. Ha sido, desde su inauguración, uno de los grandes centros neurálgicos del mundo del espectáculo británico. En 2021, se celebró por todo lo alto su 150 aniversario. Como parte de las celebraciones del siglo y medio de antigüedad del emblemático auditorio, se inició un gran proyecto de renovación que añadirá al Royal Albert Hall un gigantesco sótano de varias plantas. El proyecto ha recibido el cariñoso apodo de The Great Excavation (La Gran Excavación), en homenaje a la histórica Gran Exposición de 1851, cuyo éxito financió la creación del Royal Albert Hall y de muchas otras instituciones culturales en la zona de South Kensington conocida como Albertopolis. La cúpula acristalada del Royal Albert Hall batió récords mundiales La gigantesca cúpula de cristal que corona el Royal Albert Hall es toda una proeza arquitectónica de más de 1850 metros cuadrados de superficie. Para el diseño de esta cúpula mastodóntica, se consultó a equipos expertos que había trabajado ya en la realización de grandes techos de cristal, como los de las estaciones de St. Pancras y Charing Cross. La cúpula del Royal Albert Hall sigue siendo la mayor cúpula de cristal sin soporte del mundo. Para asegurarse de que la estructura de hierro de 338 toneladas podía soportar el peso de 279 toneladas de acristalamiento, la empresa fabricante llevó a cabo un montaje de prueba en el tejado de sus instalaciones en Ardwick, cerca de Manchester. La seguridad ante todo, claro que sí. Durante las Guerras Mundiales, el Royal Albert Hall sirvió de punto de referencia para los pilotos En tiempos de guerra, tener una cúpula tan llamativa no era precisamente favorable. Los pilotos enemigos utilizaban el Royal Albert Hall para reorientarse mientras bombardeaban la capital. Durante las guerras, la cúpula se cubrió y se pintó de negro, y aun así fue alcanzada por las bombas en varias ocasiones. Aunque muchos de los paneles de cristal acabaron por sufrir daños, la estructura metálica permaneció en pie. Nada como una buena obra de ingeniería para soportar los embates del horror. El mosaico que adorna la parte superior del Royal Albert Hall no se ajusta al diseño original Si levantas la vista hacia la parte superior del Royal Albert Hall, descubrirás el friso de mosaico titulado El triunfo de las artes y las letras, que rodea el edificio. Durante su diseño, el arquitecto y general de división Scott, ideó un friso escultórico, como los que abundan en Grecia y Roma. Pero por falta de tiempo y de dinero, se optó por un friso de mosaico. No sabemos cómo hubiera quedado el diseño original de Scott, pero la verdad es que su segunda opción es una auténtica joya que bien merece contemplarse con detenimiento. ¡Eso sí que es hacer de la necesidad virtud! (Perdón por la expresión viejuna, pero al fin y al cabo estamos hablando de gente del siglo XIX, ¿no?) En el friso del Royal Albert Hall también hay una inscripción Es posible que desde abajo te cueste leerla, pero sobre el friso hay una inscripción realizada con letras de terracota de 30 centímetros que combina hechos históricos con frases bíblicas. Esto es lo que dice: «Este Salón fue erigido para la promoción de las Artes y las Ciencias y las obras de la Industria de todas las naciones, en cumplimiento con la intención del consorte el Príncipe Alberto · El sitio fue comprado con las ganancias de la Gran Exposición del año MDCCCLI · La primera piedra del Salón fue puesta por Su Majestad la Reina Victoria el día veinte de mayo de MDCCCLXVII y fue inaugurado por Su Majestad el veintinueve de marzo del año MDCCCLXXI · Tuya Señor es la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y el honor pues todo lo que está en el cielo y en la tierra es tuyo · Los sabios y sus obras están en manos de Dios · Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra». Como ves, el propio Royal Albert Hall ya cuenta en su fachada un par de datos curiosos a quien los quiera leer (posiblemente mejor con la ayuda de unos prismáticos). Las Escaleras del Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II antes tenían otro nombre El nombre original de la gran escalinata trasera del Royal Albert Hall era más bien un nombre práctico e informativo: Escalera Sur. Con el paso del tiempo, y a causa de las inclemencias del clima londinense y del desgaste de las miles y miles de pisadas, las escaleras se deterioraron de tal modo que necesitaban desesperadamente una reforma. Por fin, en 2004, recibieron la atención que tanto necesitaban y quedaron como nuevas. En 2012, con motivo de los festejos del 60 aniversario de la ascensión al trono de la reina Isabel II, fueron rebautizadas como "Escaleras del Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II". La reina Isabel II en persona acudió a la ceremonia oficial de cambio de nombre, acto que quedó registrado en una placa a los pies de la escalinata. El órgano del Royal Albert Hall costó 8000 libras, sin embargo, su restauración ha costado un millón y medio El impresionante órgano Henry Willis que domina el auditorio fue diseñado por (¡oh, sorpresa!) Henry Willis. Su equipo tuvo que acelerar la construcción para poder llevarla a cabo en tan solo 14 meses. De ese modo, el órgano estuvo listo a tiempo para la ceremonia de inauguración del Royal Albert Hall en 1871. El imponente Henry Willis recibió el sobrenombre de "la voz de Júpiter" y fue en su momento el órgano más grande del mundo. Entre 2002 y 2004, se inició un proyecto de restauración por valor de un millón y medio de libras para devolverle su antiguo esplendor. Aprovechando las labores de restauración, se añadieron más tubos, lo que hizo que "la voz de Júpiter" terminara pesando 150 toneladas. Hoy en día, cuenta con 9999 tubos en total. ¡Imagínate cómo tiene que sonar! Las "decoraciones" del techo del Royal Albert Hall son conocidas como las "setas" y en realidad no tienen una función decorativa Debido a su inusual techo abovedado, el Royal Albert Hall, en realidad, tenía una acústica espantosa. Lamentablemente, a la hora de diseñarlo, no tuvieron este pequeño detalle en cuenta. Por suerte, en la década de los sesenta se contrató a un equipo experto para resolver este problema. ¿Te imaginas cuál fue la solución? Te lo contamos: colgar 135 difusores acústicos de fibra de vidrio en la parte superior del auditorio. Lo creas o no, funcionó. El tristemente famoso eco desapareció. Y actualmente, han conseguido reducir la "decoración" a 85 difusores. Si miras hacia arriba, verás una especie de setas planas invertidas. Por lo visto, esa curiosa forma es precisamente el truco para que funcionen los difusores. De ahí, su gracioso apodo. La reina Victoria colocó la primera piedra del Royal Albert Hall En 1867, se celebró una gran ceremonia para festejar la construcción del Royal Albert Hall. A ella asistió la mismísima reina Victoria, que tuvo el honor de colocar la primera piedra del edificio. Para ello, utilizó una pala de oro. Si te sientas en la butaca 87 de la fila 11 de la platea K, podrás ver la inscripción. ¡Solo tienes que elegir el asiento adecuado! Ahorra en Londres con The London Pass® Y hasta aquí nuestra lista de datos interesantes y curiosos sobre el Royal Albert Hall. ¡Esperamos que los hayas disfrutado! Seguro que, con toda esta sabiduría, disfrutas mucho más de tu visita del Royal Albert Hall. Y ya que estás en la zona, ¿por qué no te acercas hasta Kensington Palace? Solo tienes que darte un corto y agradable paseo por el parque para llegar. Puede que hasta te encuentres con alguna que otra ardilla de camino, ¡hay muchas por la zona! El acceso a estos dos monumentos londinenses, así como la entrada a montones de atracciones turísticas y actividades divertidas en Londres están incluidas en The London Pass®, así que no dudes en consultar sus ventajas antes de viajar a Londres. Con tu pase, disfrutarás de descuentos increíbles en las entradas para las principales atracciones de Londres.
Maria Ermitas Barrasa Rodriguez

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